Una vez más este moderno municipio nos lanzó un reto: concienciar a los vecinos de lo importante que es mantener limpia sus calles. Nos pusimos shakespirianos y le devolvimos el reto con cierta dosis de valentía, humor y mucha creatividad. La campaña fue un éxito y confirma que la comunicación puede ser divertida y, cuanto menos convencional, mejor.